Por: Guillermo Huyhua Quispe
Víctor Fajardo García, fue un valiente y destacado coronel del ejército peruano, nacido en la ciudad de Ayacucho el 23 de marzo de 1838. Hijo del coronel chileno don Manuel Ramón Fajardo –que vino al Perú con el ejército libertador del Generalísimo don José de San Martín que contribuyó con la Independencia- y de doña Manuela García.
Hizo sus primeros estudios en Chincha y a la edad de 15 años de edad pasó a Ica a desempeñar el cargo de profesor auxiliar en el mejor colegio de la ciudad. Meses después, el 19 de diciembre de 1852, Domingo Elías, ex Presidente de la República, lanza su proclama revolucionaria contra el Presidente José Rufino Echenique, y Fajardo, se incorpora al ejército con el grado de subteniente, integrando los cuadros oficiales que deberían organizar los batallones para la próxima campaña.
Caballero cadete en el Instituto Militar, combate en el cerro Saraja (Ica) el 7 de enero de 1854 como parte de milicianos revolucionarios que apoyaban a Elías contra las tropas de Echenique. En esa batalla sangrienta mueren 150 camaradas de armas de Fajardo. Domingo Elías se había sublevado en Ica el 21 de diciembre de 1853 con el título de “jefe político” de la revolución al mismo tiempo que daba a Ramón Castilla el de “jefe militar” de ella. La derrota de Saraja fue fatal para Elías, pues al huir hacia Chile, Castilla aprovechó para obtener la plenitud del poder revolucionario.
Luego de Saraja, Fajardo sigue a Ramón Castilla, que también se insurrecciona contra Echenique en Arequipa, acompañándolo hasta la batalla de la Palma (Chorrillos-Lima) que se realizó el 5 de enero de 1855, en la que gana los galones de teniente. En esta batalla luchó al lado de Andrés Avelino Cáceres, otro prominente ayacuchano.
Ya al servicio del Presidente Ramón Castilla, en noviembre de 1856 integró el ejército que marchó sobre Arequipa para combatir a la revolución del general Vivanco, siendo herido en el asalto a la Ciudad Blanca. Por su participación en Arequipa, en 1857, Fajardo asciende al grado de capitán. El 7 de marzo de 1858 participa nuevamente en el asalto a Arequipa, nuevamente insurreccionado por Vivanco contra Castilla, allí gana el grado de capitán efectivo. Participa en la campaña del Ecuador hasta la firma del Tratado de Mapasingue en 1860. En 1962 obtiene el grado de sargento mayor.
En febrero de 1965, Castilla fue hecho prisionero por Pezet y luego fue desterrado a Gibraltar y luego a Londres. Este hecho influyó poderosamente en el ánimo de la población, por lo que aparecieron figuras rebeldes de una nueva generación. En Arequipa se sublevó el prefecto Mariano Ignacio Prado invocando el nombre de Castilla, Fajardo inmediatamente se plegó al movimiento del Coronel Prado, que posteriormente derrocaría al presidente general Juan Antonio Pezet. Allí, Fajardo obtiene el grado de sargento mayor efectivo. Ese mismo año, a los 27 años, obtiene el grado de teniente coronel y teniente coronel efectivo, participando en el conflicto con España y concretamente en el combate del 2 de mayo de 1866 contra la escuadra española.
El Coronel Víctor Fajardo adquiere importancia histórica por su heroica participación en la guerra del Pacífico de 1879. El 14 de febrero de 1879 la armada chilena toma sorpresivamente el puerto boliviano de Antofagasta. Con este acto bélico, Chile comenzaría la Guerra del Pacífico, por lo que en Lima, al tenerse noticias de este hecho y teniendo en cuenta antecedentes similares de los gobiernos chilenos, el gobierno peruano dispuso medidas inmediatas. Fajardo partió de Lima al Callao en tren en marzo de 1879 para trasladarse en el transporte “Limeña” de 2008 toneladas, construido en 1865, hacia la ciudad de Iquique con el batallón Cazadores del Cuzco Nº 5, que estaba de guarnición en Chorrillos, Fuerte de 392 plazas. Este transporte tenía un andar de 9 millas y de aparejo de pailebot. El batallón Cazadores del Cuzco fue señalado para formar parte de la primera división, a órdenes del coronel Manuel Velarde.
El general Juan Buendía después del combate de Piragua, el 15 de noviembre de 1879, concentró al ejército aliado en Santa Adela, al norte de Pozo Almonte. Fajardo con su tropa compuesta de 414 hombres intervino en la batalla de San Francisco el 19 de noviembre. En la nueva organización del ejército vencido, Fajardo y su batallón con 410 hombres fue destinado a Pachica, regresando a Tarapacá, el 27 de noviembre de 1879, para intervenir en la memorable batalla, ingresando a la zona de combate por Quillahuasa.
Compartió Fajardo la retirada del ejército y la marcha de Tarapacá al puerto de Arica. Aquí, ascendió a coronel y se le confió la jefatura del batallón Cazadores del Rímac, al que se le dotó de fusiles Peabody americanos, de largo pero fatigoso tiro, y en esa calidad asistió a la batalla de Tacna, el 26 de mayo de 1880, en el Alto de la Alianza.
A Fajardo se le recuerda vestido de gran parada, montaba un alazán inglés que había traído de las salitreras de Tarapacá, cuando se inició el encuentro. Herido en su caballo, continuó batiéndose a pie hasta que una bala lo dejó sin vida, asistido por los coroneles Belisario Suárez y Andrés A. Cáceres, jefe de división en la batalla, entregaron a su hijo, alférez del mismo batallón, en el campo, su cuerpo y anillo de alianza matrimonial.
Según algunos datos biográficos extraídos del periódico “Sierra”, de la primera quincena de noviembre de 1949, se dice que “sus soldados lo amaban, porque sabían que era un jefe capaz de sacrificios de todo orden en servicio de ellos. Los jefes conocían de su gran sentido de la responsabilidad que regía sus actos. Los compañeros comprendían que su lealtad era invariable”, como lo demostró a lo largo de toda su vida. Otra cita dice: “Así, la figura del Coronel Víctor Fajardo, a poco que se investigue en sus antecedentes, aparece plena de simpatía y atractivos, romántica y gallarda. Sugestiona y cautiva. Es el hidalgo de otras eras”. Los fajardinos debemos estar orgullosos de nuestra provincia porque el coronel Víctor Fajardo, a lo largo de su vida heroica, nos ha demostrado su lealtad a toda prueba, su gran capacidad de lucha, a pesar de sus derrotas y triunfos, su espíritu de lucha, su gran valor que muestra a un hombre íntegro que sueña con una patria grande y libre.
Foja de Servicios
Fajardo sirve: en el Instituto Militar, en los batallones Ayacucho Nº 3, Paucarpata Nº 8, Marzo Nº 9, Puno Nº 12. Jefe instructor de la Asamblea de La Mar, en el Batallón Pungau Nº 10; Subprefecto de la Mar, de Chancay, de Huancayo y de Cangallo (donde se encontraban los pueblos de la actual provincia de Fajardo). Prefecto de Huanuco, Ayudante de Campo del Presidente Prado, Jefe del Batallón Cazadores del Rímac. Segundo Jefe del Batallón América, Jefe del Estado Mayor de la División del Centro, Juez Fiscal en el juicio militar que se siguió a los Jefes y oficiales de la revolución Bedoya.
Es este tiempo obtiene notas de Valor, Aplicación, Capacidad, y Conocimientos teóricos y prácticos.
¡VIVA NUESTRA PROVINCIA DE FAJARDO!
¡HONOR Y GLORIA AL CORONEL VICTOR FAJARDO!
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