FAJARDO: ¡TIERRA QUERIDA Y AÑORADA! - AYACUCHO - PERU: DISCURSO VIRTUAL POR FIESTAS PATRIAS PROVINCIA FAJARDO

DISCURSO DE ORDEN POR EL 187 ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA DEL PERU

Señora

Ing. Juana Huancahuari Paúcar

Congresista de la República por Ayacucho

Señor

Ing. Onofrio Huamaní García

Alcalde de la Provincia de Fajardo - Ayacucho

Señor

Lic. Gliserio Ucharima Sulca

Director de la Unidad de Gestión Educativa Local de Fajardo

Señores

Alcaldes de los 12 distritos de Fajardo

Señores

Presidentes Institucionales integrantes de la Gloriosa Federación Fajardina

Señores

Presidentes de las 42 Comunidades Campesinas de Fajardo

Señoras y señores

Estimados y estimadas colegas

Queridos estudiantes fajardinos.

Es para mi un honor dirigirme a todos ustedes en este Centésimo octogésimo séptimo (187) aniversario de la Independencia del Perú del yugo español y agradezco la confianza que depositaron en mi persona para dirigir el discurso de orden en esta gloriosa fecha nacional.

Me preguntaba ¿cuál es el mensaje que podría dar mediante este discurso?, y la respuesta solo lo encontré en una palabra: ¡LIBERTAD!

Cuándo los próceres y los héroes de la independencia insurgieron contra la España colonial lo hicieron a nombre de la libertad. Libertad añorada y esperada desde el inicio mismo de la conquista española.

Manco Inca en 1536, apenas cuatro años desde la llegada de los españoles conocidos como puka kunkas, se rebeló aspirando la libertad. Cuatro años habían sido suficientes para darse cuenta que se iniciaba una oscura era de opresión y esclavitud. El movimiento del Taqy Ongoy, movimiento milenario fajardino que nació en nuestra egregia provincia, a pesar de su esencia religiosa, clamaba libertad de creer y de pensar con cabeza propia. Tupac Amaru II cuando se levanta en Tinta gritaba estruendosamente por libertad económica y social.

Todos los gritos de libertad fueron ahogados en inmensos charcos de sangre que fueron derramados generosamente para que las futuras generaciones vivan en libertad.

Estos sacrificios fueron las semillas que germinaron grandes movimientos continentales, que se levantaron como colosos para expulsar a los colonialistas españoles del territorio americano.

Por eso la Independencia del Perú, no solo es la independencia de un país, es la lucha valerosa de un continente, es la lucha de millones de hombres que desde Panamá hasta la Patagonia levantaron sus puños y sus voces en busca de la Libertad.

Perú, es la culminación de este grandioso proceso, aquí se dieron las batallas decisivas contra el ejército español, el más poderoso del mundo de ese entonces.

No por gusto, colombianos, argentinos, chilenos, venezolanos se juntaron a los peruanos en esta sagrada tierra llamada Perú, para culminar juntos esta grandiosa lucha iniciada desde Manco Inca. Fueron 289 años de lucha grandiosa por la independencia de América. Ya desde estos tiempos, estas tierras fajardinas fueron testigos de este proceso libertario, nuestros antepasados integraron cada movimiento con fe y esperanza de libertad.

El 28 de julio de 1821 es el gran hito de la independencia del Perú, es el inicio del final del yugo español, es el inicio de nuestra definitiva libertad, no solo para el Perú, sino para toda América. A partir de entonces los pueblos comprendieron que nuestra libertad estaba cerca y aunque los españoles resistían y se enseñoreaban en nuestras tierras ya se había instalado en nuestras mentes y corazones la palabra LIBERTAD.

Después de tres años de cruenta lucha, en Junín los españoles fueron derrotados por los patriotas, así éstos iniciaron un repliegue hacia Apurimac para concentrar sus tropas con refuerzos del Cuzco y Bolivia e iniciar un contraataque. Nuestros pueblos con sus corazones inflamados acosaron constantemente a los españoles, no los dejaron respirar tranquilos, y por ello sufrieron la cruel venganza de los puka kunka. Éstos saquearon e incendiaron salvajemente a nuestros pueblos, colgaron y torturaron a nuestros heróicos líderes. De esos execrables actos fueron testigos: Colca, Cayara, Hualla, Tiquihua, Canaria y Apongo.

Ya estaba cerca el oprobio colonial, pues en Quinua - Ayacucho se sellaría, por fin, la gran independencia americana. Ya no más servidumbre, ya no más esclavitud. Ahora, la esperanza de crecer como un país libre, grande y soberano se encuentra en nuestras propias manos. América entera puede respirar tranquilo por que no hay más colonialismo que haga peligrar su libertad. De esto podemos estar orgullosos los fajardinos porque nuestros abuelos pusieron su cuota de sacrificio para esta añorada libertad.

Pero, aún estamos en lucha. Si bien es cierto los peruanos nos liberamos de la esclavitud y la servidumbre y ya no tenemos grilletes ni pedimos permiso a nadie para hablar o recorrer nuestro territorio patrio, esta libertad, conquistada con grandes esfuerzos, gran denuedo y gigantescos sacrificios, está en peligro.

En pleno siglo XXI, podemos perder nuestra libertad a causa de la ignorancia y la pobreza, dos formidables enemigos de este siglo. La ignorancia y la pobreza son dos grandes enemigos que se confabulan contra la libertad y felicidad de los peruanos y especialmente de los fajardinos, estos enemigos ya no son personas con pensamiento colonialista, opresoras de otras personas. La ignorancia y la pobreza son grandes monstruos que habitan entre nosotros, que quieren esclavizar nuestras mentes y nuestras almas.

La opresión y la esclavitud a la que estos monstruos quieren someternos es mucho más terrible que la que vivieron nuestros antepasados. La ignorancia y la pobreza son grandísimos enemigos del buen peruano y del buen fajardino, pues quieren meterse en nuestros cerebros para no lograr nuestro bienestar y nuestra felicidad. Quieren que vivamos eternamente pobres, eternamente dependientes, eternamente impotentes, eternamente infelices.

Para ello, ataca a nuestra más grande riqueza: nuestra juventud. Le dice a los oídos: NO LEAS ES ABURRIDO, NO HAGAS LAS TAREAS, EMBORRÁCHATE, NO TE PREPARES, MIRA MAS TELEVISION, OLVIDATE DE LOS LIBROS, CONSUME DROGAS, HAZ TRAMPA, NO SIGAS LAS REGLAS, ROBA, MIENTE, NO SEAS LEAL, SIEMBRA HIJOS POR AQUI Y POR ALLA, NO SEAS RESPONSABLE, QUE OTROS HAGAN TU TRABAJO, TU ERES POBRE POR ESO NO PUEDES ESTUDIAR, POBRECITO ERES UN DESNUTRIDO Y NO PUEDES HACER NADA, etc., etc. etc. Si les hiciéramos caso ellos habrán creado a los nuevos esclavos del siglo XXI, nos someterán para siempre a una esclavitud eterna en medio de un mundo donde el conocimiento es la herramienta más valiosa para el desarrollo y la felicidad.

Por eso, hermanos fajardinos, estimados y estimadas colegas, queridos estudiantes, seamos soldados de la libertad, adalides de la creatividad, guerreros de la educación, defensores de nuestra patria, vamos a combatir contra estos dos enemigos: LA IGNORANCIA Y LA POBREZA. Vamos a derrotarlos con una lucha diaria, vamos a erradicarlos de cada uno de nuestros pueblos, de cada una de nuestras familias, y continuemos luchando para expulsarlos definitivamente de nuestra provincia, de nuestra región y de nuestra patria querida.

Esta es una lucha nacional, cada rincón de nuestra exuberante selva, cada paraje de nuestra misteriosa sierra y cada valle de nuestra esplendorosa costa deben estar libre de estos dos enemigos. Éstos debe ser ser erradicados, expulsados sin miramientos. Ya no se necesita sables, pistolas, fusiles y cañones, ahora se necesita decisiones, libros y más libros. Cada libro leído es un golpe decisivo contra los enemigos de la patria.

Especialmente es una lucha fajardina y ayacuchana, porque nuestras tierras sufren el gran embate de estos dos enemigos, aquí en nuestras tierras se han enseñoreado, aquí causa más estragos, aquí hay más sufrimiento. Por eso, los soldados que den el ejemplo nacional deben salir de nuestra provincia y nuestro departamento.

Colegas y estudiantes, cada vez que lean un libro sean conscientes de que están contribuyendo a derrotar a estos dos gigantes, monstruos enemigos de nuestra patria querida llamada Perú. Cada libro es un ataque mortal contra la ignorancia madre de la pobreza, la discriminación, la inequidad y la ignominia. Seamos fieros contra estos enemigos, no les demos tregua.

Conquistemos esta vez nuestra libertad espiritual, ya tenemos nuestra libertad física y de pensamiento, ahora nos toca vencer a los enemigos más grandes de nuestra historia, aquellos que conviven entre nosotros y nos impiden ser mejores seres humanos.

Así, cada 28 de julio, celebraremos orgullosos por las batallas ganadas, seremos más libres e independientes, por la voluntad general de los pueblos y por la causa que Dios defiende.

¡VIVA EL PERU!

¡VIVA LA LIBERTAD!

¡VIVA LA INDEPENDENCIA!

Gracias,

GUILLERMO HUYHUA QUISPE

Presidente de la Federación Fajardina